Antes de empezar, dado el tipo de entrada que voy a hacer, quiero decir algo sobre el blog. Este es un blog de información, entretenimiento y también de opinión. Mi objetivo al escribir es informaros de las últimas noticias, que os entretengáis con los artículos o exponer mi punto de vista sobre cualquier cosa, ya sea un grupo, un concierto, un disco, etc. Para mí la mayor felicidad no es obtener muchos comentarios, sino que al leer descubráis cosas interesantes que no sabíais sobre un grupo, que os sirva la información que encuentro, que una opinión mía os haga reflexionar o simplemente que os guste lo que leéis, aunque no descubráis nada nuevo. Ese es el valor que tiene este blog para mí.
Digo esto porque quiero que sepáis algo. Yo tengo por principio no hablar sobre lo que no entiendo. Cuando escribo sobre algo lo hago con la seguridad de que sé de qué estoy hablando. Significa que estoy puesta en el tema, bien porque tengo conocimientos o, si no los tengo, porque me he informado de ello. Asimismo, cuando escribo una opinión aviso siempre de que es personal y subjetiva. No es una verdad irrefutable, es más, estoy encantada de discutirla con cualquiera que piense algo distinto. No me gusta la gente cerrada y las opiniones están para eso, para ponerlas en común y enriquecernos.
Todo esto viene a cuento por dos cosas. Primero, porque en el comentario del concierto del Reno Renardo recibí algunas respuestas de gente que estuvo allí y, literalmente, me tachó de ignorante porque su opinión no coincidía con la mía. Una opinión es subjetiva, por lo tanto no puede ser acertada ni correcta. Yo no obligo a nadie a leer este blog, cada uno entra porque quiere; tampoco obligo a comentar. Lo único que os pido es que seáis respetuosos y lógicos a la hora de criticar. Que las críticas sean fundamentadas y no algo en plan 'como no estoy de acuerdo con tu opinión no tienes ni idea de nada'. Las críticas justificadas, por favor, no gratuitas.
El segundo punto es que ahora voy a tocar un palo que no controlo mucho, por eso quiero avisar de antemano que no estoy muy puesta en el tema y que me perdonéis si hay algún error en lo que voy a escribir, pero es necesario utilizarlo para lo que quiero expresar. Gracias por vuestra comprensión.
Ayer, en el coche de un compañero, tuve la ocasión de venir todo el camino escuchando techno. Empecé pensando lo poco que me gustaba ese tipo de música y después de ver cómo mis tres compañeros la elogiaban altamente, intenté reflexionar el por qué de mi desaprobación. Eso me llevó a algo mucho más profundo y enrevesado. ¿Por qué hacemos música? ¿Para qué hacemos música?
De la canción que sonaba mientras le daba vueltas a todo esto no puedo decir mucho, por desgracia, porque no sé ni el título ni el autor (de lo contrario la pondría aquí para ejemplificar mejor). Sí puedo decir lo que escuché. Se trataba de ritmos superpuestos uno sobre otro para crear una textura armónica más o menos compleja, todo ello electrónico. La ejecución era perfecta, el ritmo, el tiempo, todo era milimétrico. Supongo que con un ordenador tampoco hay mucho lugar a errores de ese tipo, pero tampoco sé si es más o menos difícil, así que no voy a quitarle mérito al autor. El caso es que podías predecir cuándo iba a cambiar la canción simplemente contando los compases, algo que me llamó la atención. En resumen, se podría decir que la música era perfecta. Sin embargo, a mí no me producía nada. Me dejaba completamente indiferente, vacía, más allá de que me gustara o no.
Eso me llevó a pensar que quizá esa música no me gustaba por lo deshumanizada que me resultó. Dejando a un lado el estilo que prefiera cada uno, yo creo que cuando uno oye música tiene que producirle alguna sensación, aunque no le guste. Para mí lo peor que puede pasar es que oigas algo y te deje indiferente. En mi opinión, si haces música es para tratar de transmitir algo a quien te escucha, ya sea tranquilidad, energía o ganas de bailar. No fui capaz de encontrar nada de eso en las bases electrónicas creadas con un ordenador, a pesar de su intachable perfección. La música no tiene que ser perfecta, tiene que provocarte una respuesta al igual que cuando miras un cuadro, lees un libro o ves una obra de arte. Porque creo que la música también es un arte, un arte incluso mucho más profundo e inexacto, ya que no entra por los ojos, que es como estamos acostumbrados a percibir el mundo. Por eso creo que es más directa y que, por eso mismo, es tan importante el mensaje que un músico le imprime a sus canciones. Es también una forma de dejar su huella personal, no para decir 'esta canción es mía', porque la música no pertenece a nadie por mucho que las discográficas se empeñen en ello. Simplemente para decir 'mirad, esto es lo que sentí/pensé/me inspiró cuando creé está canción, quiero compartirlo con vosotros, quiero haceros llegar lo que esta canción significa para mí'. Y luego que cada uno lo interprete a su manera. Eso es para mí lo bonito, lo especial, lo particular de la música, y desde luego es el criterio que yo sigo a la hora de componer y tocar música, es lo que me hace querer compartir esa música con el resto del mundo.
Esto no es una crítica a la música techno, ni mucho menos, espero que nadie lo interprete así. He utilizado el techno como ejemplo desde mi absoluta ignorancia para ilustrar lo que quería expresar. Respeto a quien le guste, pero para mí nunca tendrá tanto valor como un rasgueo de guitarra o los matices de una voz; me parece mucho más cercano, mucho más real. Quizá me estoy poniendo romántica; que así sea. Creo que nunca podré escuchar nada que me llene tanto como esto: